En la gestación de un sueño y el olvido de la vida , en las caricias o los lamentos... en miedos y débiles resignaciones , sin amarguras ni desesperansas.
Vaga a oscuras el alma, y perdida encuentra la posición y el orar es su pan y el hambre le da fe y la muerte le llama y le puede ver devorando ansias de vidas muertas en engaños nuevos y antiguos.
Estoy muerto y no vivo pero en tu sola mirada me recreo de ser y juego a la vida, suerte con sarampión y cangrenas vida que tortura y libera.
Amor en la fauces de el tiempo que no borro ni ansias ni amores ni deseos.
El juego eterno se quiebra otra vez y lanza una mirada al ruedo que volverá de su futuro.

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