Ante el mar me confieso y digo:

¿Que es?
Que por los días que vivo solo tengo esperanzas de creer.
Que tan solo debo mirar al cielo para buscar esperanza.
Que no vivo si no de la fe.
Que mis pinceles se secaron y mis palabras se suavisaron.
Que se calleron de mi paleta crueles sombras de olvido y se arruinaron bajo el sol de verano los frutos de el pasado.
Que aun ahora no entiendo y no siento lo que es de hombres sentir, ni libertad ni fe ni otros de mi familia que me adopto para liberarme.
Que solo ofensas y deseos asperos.
Que muero aun sin creer.